España, un oro de leyenda tras arrollar a Francia.
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CAMPEONAS
Gana el Eurobasket tras
una final que dominó desde el principio y se convierte en el primer equipo que
repite corona continental desde 1991
España es, de nuevo,
campeona de Europa. En otra gesta para recordar, ante una Francia imperial a la
que dejó en nada, la selección sumó su segundo oro consecutivo en un
Eurobasket. Algo que nadie conseguía desde 1991, en aquella época pretérita en
la que la URSS dominaba a su antojo la canasta continental –17 títulos
consecutivos de las soviéticas–. Sin Alba Torrens ni Sancho Lyttle y con Laura
Nicholls renqueante desde cuartos de final por una lesión en el tobillo, España
volvió a subirse a lo más alto del podio. Leyenda que no encuentra final para
una generación histórica que mira ya hacia los Juegos de Tokio con la misma
ambición de los últimos siete años.
En todo este tiempo,
España no se ha bajado nunca del podio. Siete de siete. Alegrías que se
esconden tras un trabajo minucioso y un espíritu combativo sin igual. La
selección se ha ganado el respeto de sus rivales a base de entrega en cada
campeonato. Sabiendo exprimir sus virtudes y camuflando los defectos. Porque no
son las medallas el triunfo más importante de este equipo, sino la forma que
tiene de conseguirlas. Filosofía que ha creado una dinastía inolvidable.
Fue un ciclón España en
el inicio. Precisa en el lanzamiento, concentrada en defensa y alegre en la
transición. Le llegaban los golpes a Francia desde todos los frentes, lo que
hacía estéril su estrategia. En un pis pas había derribado España los esquemas
de su rival, al que obligó a un esfuerzo adicional nada más comenzar el
partido. A los tres triples casi consecutivos de Marta Xargay se sumaron la
inspiración de Laia Palau y el pundonor de Nicholls, que obligaron a la
entrenadora gala a pedir tiempo muerto para no tirar prematuramente el partido
(17-8, min. 4).
Había tardado en
aterrizar Francia en la final, pero lo hizo a continuación exhibiendo sus
virtudes, con Gruda golpeando por dentro y Johannés desde el exterior. Ambas,
las mejores del equipo durante el campeonato, fabricaron un parcial de 10-2 que
devolvió el equilibrio al marcador (19-18, min. 7) y que obligó a España a
volver a empezar. Silvia Domínguez y Cristina Ouviña salieron del banquillo
para tomar el relevo y de su mano revivió la selección. Mondelo ha encontrado
en ellas una pareja explosiva durante el campeonato, porque a su actividad
defensiva de primera línea suman ambas un descaro inusual con el aro. De su
mano creció la selección hasta hacerse inabarcable para Francia, a la que puso
contra las cuerdas tras un primer cuarto para el recuerdo (32-21).
Parcial decisivo
Volaba España sin
freno, con cada jugadora cumpliendo a rajatabla el plan de partido diseñado por
Mondelo. Otra vez el laboratorio del técnico catalán. El gurú que encendió la
mecha de este periplo mágico con su llegada al equipo en 2013.
No había llegado el
descanso y Francia era ya solo Gruda. Una isla en medio del vendaval español
que trataba de achicar el agua que inundaba por entonces al equipo galo. Un
parcial de 12-0 de la selección dinamitó el encuentro antes del descanso, al
que España llegó con catorce puntos de ventaja y con la sensación de haberle
comido la moral a su rival (50-36). Lo había conseguido sin forzar en exceso,
con Ndour a medio gas, más preocupada de frenar a Gruda que de atacar el aro
rival.
Recital de Marta Xargay
No tenía nada que
perder Francia, que salió de los vestuarios dispuesta a dar guerra. Sacó a
relucir su corazón de campeona, tratando de enjugar una distancia que se había
hecho gigante por momentos. Elevó el nivel defensivo el equipo azul, intentando
cortar las líneas de pase de España, algo que consiguió en los primeros minutos
del tercer cuarto. Acusó el golpe la selección, aunque supo levantarse a
tiempo. Sin sufrir tanto como en semifinales frente a Serbia. Fue Marta Xargay
la que asumió la reponsabilidad en esos instantes complicados con siete puntos
consecutivos que enfriaron el intento de remontada galo (65-49, min. 27).
Un triple de la
catalana nada más comenzar el último periodo se clavó directamente en el
corazón de Francia, que no volvió a levantarse ya. Fue un golpe definitivo, que
impulsó a España hacia lo más alto del podio. Hacia otro oro, el segundo
consecutivo, que agranda aún más la leyenda de este equipo. No tocó sufrir esta
vez, porque nunca se relajó la selección. Otra de las señas de identidad del
equipo, que fue alargando su ventaja en los últimos minutos. Todo les salía a
las españolas ante los rostros de impotencia de las francesas. El marcador
final hablaba de la distancia entre ambas en otra noche de leyenda.
https://www.abc.es/deportes/baloncesto/abci-eurobasket-femenino-sigue-directo-final-espana-francia-201907071931_directo.html
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