¿Quién fue Lluís Companys? Un total radical que supo bien actuar matando a más de 8.000 personas a sangre fría y sin juzgar.
El Rincón de Góngora
Lluís Companys
LA VERDAD Histórica
Lluís Companys
LA VERDAD Histórica
¿Qué pensaríais si el gobierno alemán rechazara, condenándolo, el Juicio a los jerarcas Nazis en Nüremberg? Pues bien, una indecencia similar ha perpetrado el Gobierno español en el Consejo de Ministros celebrado el 21 de diciembre en Barcelona, aprobando una declaración en la que rechaza, declarándolo nulo, el consejo de guerra que en 1940 condenó a muerte al entonces presidente de la Generalitat Lluís Companys. En dicha declaración, el Ejecutivo de Pedro Sánchez proclama además la restitución de la dignidad de Companys como presidente de la Generalitat.
Es sintomático que Lluís Companys, uno de los grandes asesinos de la Guerra Civil española, sea el principal estandarte del independentismo catalán. La vileza de esos fanáticos neo-supremacistas no puede ser mayor: le dedican calles que niegan a sus víctimas; al destructor de gran parte del patrimonio catalán le dedican un estadio olímpico; al que quiso eliminar la Iglesia Católica en Cataluña, ordenando la quema de templos y el asesinato de muchos religiosos, hoy día una banda de separatistas fanatizados propone ¡su canonización! a la misma Iglesia que él quiso exterminar y exterminó, siquiera fuese temporalmente. Resulta aberrante que quieran convertir en Mártir al presidente que más mártires generó en la historia de Cataluña.
Nuestro gobierno cuestiona, sin analizarlo, el juicio que tuvo este sanguinario animal y que él negó a miles de catalanes que fueron asesinados impunemente y sin juicio por las milicias que él mismo creó.
Si tan injusto fue el juicio, ¿por qué no publican el sumario judicial? para que así podamos juzgar los ciudadanos si hubo o no garantías, si el acusado fue o no fue culpable? No lo harán, no interesa, ni a la izquierda guerracivilista amiga de la desmemoria histórica ni al independentismo catalán, porque quien leyera este expediente podría descubrir quién fue este diabólico personaje y las crueldades perpetradas por la izquierda revolucionaria en Cataluña siendo a él presidente.
Pero no nos quedemos en las palabras, pasemos a los hechos:
El 6 de octubre de 1934, como presidente de la Generalidad, Companys proclamó desde el balcón de la Generalitat el "Estat Català, que apenas le duró 10 horas, pero que costó 110 muertos. Por ello fue condenado a 30 años de prisión por rebelión militar. A pesar de tan larga condena, sólo estuvo en prisión 16 meses. Y es que, nada más llegar al poder el Frente Popular en febrero de 1936, el nuevo gobierno central, de extrema izquierda, decretó una amnistía urgente a todos los encarcelados por los golpes de Estado de Cataluña y Asturias de 1934, restituyendo la Generalitat, ¡con él al frente!
Companys, volvió por sus fueros independentistas y no tuvo ningún escrúpulo en coaligarse con la CNT para prescindir del gobierno central e instaurar un de facto régimen semi-independiente en Cataluña.
En mayo de 1936 (dos meses antes del estallido de la Guerra Civil), Companys creó el Comité Militar Revolucionario, compuesto por unos 200 comités locales, con un total de 8.000 voluntarios miembros de su partido, especialmente de las Juventudes de Esquerra Republicana, a las que dotó de 20.000 fusiles. Tras el estallido de la Guerra, estas milicias serían el núcleo del 'Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña', fundadas por un decreto del presidente Companys el 26 de julio de 1936 y que sembró el terror en la retaguardia durante toda la guerra. El decreto firmado por él decía: “La rebelión fascista ha sido vencida por el heroísmo popular y el de las fuerzas locales. Precisa, pues, acabar de aniquilar en toda Cataluña los últimos núcleos fascistas existentes y prevenirse contra los posibles peligros de fuera. Por tanto, a propuesta de la presidencia, y de acuerdo con el Consejo Ejecutivo, decreto lo siguiente: 1º Se crean las milicias ciudadanas para la defensa de la República y la lucha contra el fascismo y la reacción … 2º En toda Cataluña se constituirán los Comités locales de defensa que deberán obrar de acuerdo con el Comité Central”.
Tras el fracaso del golpe de 1936 en Cataluña, en vez de encarcelar a los alzados como habían hecho con él, Companys hizo fusilar a 199 militares que participaron en el golpe en Barcelona.
Estas milicias antifascistas fundadas por él y dirigidas por la Generalitat, y no elementos descontrolados (como nos quieren hacer creer), fueron las responsables del asesinato sin juicio ni garantías legales de 8.352 víctimas entre julio de 1936 y febrero de 1939, según fuentes de la propia Generalidad de Cataluña. En su mayor parte eran civiles pertenecientes a partidos de derechas, miembros del clero o empresarios. Y no se trata de una cifra que se pueda aumentar o disminuir a capricho, son personas con nombre y apellido que se pueden consultar en este enlace.
El terror fue "legal", pues las acciones quedaban respaldadas por leyes y decretos de la Generalitat. De hecho, el 4 de agosto de 1936, Companys consiguió que el Parlamento autonómico aprobara un Decreto conforme al cual todas las atribuciones del parlamento pasaban a su Gobierno, alterando por decreto la legalidad democrática. Companys y su gobierno se hacían así responsables directos de todo lo que pasaba en Cataluña.
Companys autorizó a las diferentes formaciones del Frente Popular y Sindicatos obreros a organizar sus propias “checas”, donde, mediante la tortura y el posterior asesinato, se iba limpiando Cataluña de derechistas, “fascistas” y el clero.
Ordenó la creación de seis campos de concentración, como el de Omells de Na Gaia (Urgel). En ellos, muchos presos murieron de hambre; los guardias tenían licencia para matar sin que nadie preguntara por qué; los débiles, los enfermos y todo aquel que no podía trabajar eran asesinados.
Él mismo firmaría sentencias de muerte. De los más de 8.000 asesinados en Cataluña, algo así como 400 fueron sometidos a juicio bajo la autoridad de Companys.
La persecución de la Iglesia en Cataluña fue dramática: 2.441 asesinatos de religiosos (1.538 curas, 824 religiosos, 76 monjas), incluyendo 3 obispos catalanes. En Lérida fue exterminado el 65% del clero, en Tortosa el 62%, en Vic el 27%, en Barcelona el 22%, en Gerona el 20%, en Urgel el 25% y en Solsona el 13%. Por eso Companys le confesaba, hablando de frailes, a Juan Simeón Vidarte, vicesecretario general del PSOE: “De esos ejemplares aquí no quedan”. Un caso paradigmático fue el del alcalde de Lérida, que fue torturado y fusilado por Companys por celebrar una Cabalgata de Reyes.
Además de las ejecuciones, Companys prohibió el culto católico. Preguntado por una revista francesa por su posible restauración, contestó orgulloso: “¡Oh! Este problema no se plantea siquiera, porque todas las iglesias han sido destruidas”. Y no estaba lejos de la realidad, bajo el régimen del terror de Companys fueron destruidos más de 7.000 edificios religiosos en toda Cataluña. Solo en Barcelona ardieron 500 iglesias, incluida la Sagrada Familia; se profanó la tumba de Gaudí; se quemaron 464 retablos de valor incalculable, provocando la destrucción, el robo y el expolio de una gran parte del patrimonio histórico y artístico de Cataluña. ¿Cómo es posible que unos descontrolados pudieran ser tan destructivos, sin que él, que disponía de los Mozos, del ejército popular y de las milicias antifascistas, pudiera hacer nada? Por supuesto que no es posible; y que fue precisamente su odio al catolicismo lo que hizo que algunas de estas fuerzas se emplearan activamente en esta destrucción del patrimonio catalán, como ocurre hoy con una parte de los Mozos y los destructivos CDR,s.
Con el rechazo a la condena de Luis Companys, Sánchez y su gobierno siguen en su línea de blanquear el negro pasado de las fuerzas del Frente Popular, con el propósito de que los asesinos puedan convertirse en víctimas. Por y para ello, no dudarán en anular juicios y destruir documentación histórica. Pero en la era digital eso ya no es posible: existen copias de todos aquellos desmanes en formato digital y, por mucho que pretendan ocultar la verdad, estos gestos sólo serán sendas payasadas. Nadie va a 'desfusilar' a Companys, ni van a poder borrar de la historia lo que este genocida hizo. Y cuanto más se remueve la mierda, más huele.
Listado de los asesinados:
GóngoraNs
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