Infantes de Marina gaditanos liberan un buque secuestrado por piratas.
El Rincón de Góngora
La Marina
El Equipo Operativo de
Seguridad del Tercio del Sur embarcado en el patrullero 'Serviola' abordó el
mercante en la zona del Golfo de Guinea
Domingo 5 de mayo por
la tarde, el patrullero de altura español 'Serviola', que realiza tareas de
vigilancia y seguridad marítima en el Golfo de Guinea, recibe una comunicación
desde el Centro de Operaciones y Vigilancia de la Armada (COVAM), localizado en
Cartagena. En ella, se informa al 'Serviola' de que se había producido un
ataque pirata a un buque mercante. Sin perder ni un segundo, el patrullero pone
rumbo a máxima velocidad al lugar en el que se encuentra el buque secuestrado,
al oeste de Malabo.
A la mañana siguiente,
es decir, este lunes 6 de abril, dio comienzo la operación para la liberación
del buque, en colaboración con una fragata de la Marina de Guinea Eucatorial.
Es entonces cuando, según explica el Estado Mayor de la Defensa, «ante las
informaciones imprecisas provenientes del buque secuestrado y considerando la
posibilidad de que algún pirata permaneciese a bordo», el Equipo Operativo de
Seguridad (EOS) del patrullero 'Serviola' entra en acción. Siete infantes de
Marina del Tercio del Sur, unidad localizada en el Cuartel de Batallones de
Marina de San Fernando, componen este EOS, que abordó y aseguró el buque
secuestrado.
Disparos y amenazas
Estos militares
gaditanos fueron la punta de lanza que dio paso al equipo de registro (conocido
en el argot militar como Trozo de Visita y Registro ) compuesto por miembros de
la Armada Española y de la Marina de Guinea Ecuatorial. Y, según explica el
Estado Mayor de la Defensa, «finalmente los 20 miembros de la tripulación
encerrados en la 'habitación del pánico' pudieron abandonar este compartimento
seguro e informaron de que habían sido secuestrados por un grupo de siete
piratas equipados con armamento portátil».
El capitán del buque
liberado por el patrullero español declaró que «en la tarde el día 5 de mayo y
una vez advertida la presencia de la pequeña embarcación pirata, tocó la alarma
general y toda la tripulación consiguió alcanzar a tiempo el compartimento de
seguridad, desde donde lograron informar del secuestro a las autoridades». Los
piratas abordaron el mercante y exigieron a través de la megafonía del mismo
que se entregasen y les diesen todo el dinero existente a bordo. «Ante la
negativa del capitán a salir del compartimento seguro», detalla Defensa, «los
piratas abrieron un pequeño orificio en el mismo y comenzaron a abrir fuego
indiscriminadamente sin causar daños personales».
Al advertir la
presencia de unidades militares en la zona, las amenazas y los disparos de los
piratas cesaron. No obstante, la tripulación del buque mercante «nunca llegó a
saber con certeza si los delincuentes habían huido pues en ningún momento
abandonaron el compartimento seguro».
Publicado en La Voz de Cádiz
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