Por el bien común.

El Rincón de Góngora

Albert Hidalgo

POR EL BIEN COMÚN

Se acercan tiempos electorales con el voto más dividido que nunca. Los partidos antiguos se convierten en grifos tratando de contener el inevitable goteo por el que en mayor o menor medida se les escapa una parte importante de las aguas de sus votantes, dando lugar a otras modernas “griferías” tratando de reemplazar aquellas a las que señalan como obsoletas.

Hace ya algún tiempo, el comunismo se vistió de lila tratando de reemplazar a una Izquierda Unida a quien logró arrebatar una parte importante de sus “aguas” fruto de los chirriantes grifos de juntas desgastadas en los que se habían convertido sus predecesores. Mediáticos, populistas y charlatanes de feria lograron dar un nuevo impulso al comunismo de siempre revestido con nuevas capas de modernos aceros sobre el latón de toda la vida.

Entretanto, en Cataluña emerge con anaranjada energía un nuevo partido que a pie de calle y haciendo frente a los movimientos separatistas, logra a un tiempo recoger las aguas de un socialismo sospechosamente cercano y condescendiente con las causas de los nacionalismos catalanes y de un Partido Popular cuyos albatros se han alejado volando del clamor de su electorado, una parte del cual decide apostar por la nueva era naranja, que terminará finalmente dando el salto a la “grifería” de la nación.

Con las legítimas aspiraciones nacionales del partido naranja y a medida que se acerca a los idearios del “progresimo” tratando de ocupar el lugar de un socialismo enlatado, radicalizado y traidor a los intereses de la unidad de España, los enérgicos anaranjados terminan por no acabar de convencer a la parte más conservadora de su electorado que no logran encontrar en ellos a su verdadero aliado.

En esa línea conservadora, tradicional en los valores y firme frente a quienes tratan de quebrar la integridad territorial de esta España maltratada, malentendida y despreciada por muchos, irrumpe con el verdor de la primavera una “grifería” que se muestra sólida y robusta, frente a los monomandos inoperantes de un centro derecha que ha pasado demasiado tiempo aturdido, impasible y desorientado ante la hostilidad irrenunciable de comunismos añejos y separatismos envenenados .

Tres nuevas tonalidades de aceros alternativos a otras tantas opciones enlatonadas en la política de una nación cuyos fragmentados votos no van a permitir gobiernos en solitario de ningún color. Unos preferirán los grifos de toda la vida y otros optarán por la nueva artillería, dividiendo y multiplicando opciones, que solo desde la capacidad de entendimiento y alianza con sus adversarios más cercanos serán capaces de gobernar.

Vote cada cual su mejor opción, pero que nadie espere gobierno alguno sin alianzas. El monomando de la cocina, los aceros del baño y el zinc del lavadero deberán funcionar unidos por el bien común de nuestro hogar, de este hogar que seguimos llamando España.

Escrito por Albert Hidalgo

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