Sectarisme amb religió

Una dependencia es evidentemente peor que su situación anterior. El ser humano pierde el control de su propia existencia, poniéndola en manos de alguien o un grupo que lidera con un fin desvirtualizado y utópico, una supuesta falta de libertad y democracia que no se puede conseguir porque ya está.

La sociedad ha perdido el sentido, tras la crisis del 2008, donde miles de personas perdieron su empleo y alcanzando límites de pobreza en sociedades como la catalana plenamente motores económicos no acostumbrados a otros ritmos; ha llegado a esa perdida social y sobretodo individual de la existencia.

El desarrollo y el crecimiento no es sólo económico si no la verdadera esencia es el capital social dejado de la mano por completo y el que ha hecho que varios necesiten de una "guía ideológica" contraria al Estado español, y nada acertada para un entendimiento y seguir hacia adelante...

El factor económico al proceso del desarrollo no es el único, si no también se tiene que tener en cuenta la dimensión política y social. El papel de las instituciones  y la dimensión individual, considerando como agentes del desarrollo a todos los miembros de la sociedad (las comunidades, las familias, el individuo, etc).

El punto de mira en las redes de relaciones sociales, para generar confianza en el seno de la comunidad hará que sea eficiente y operativo. Y desde aquí transmitir valores a la sociedad de respeto, tolerancia, diálogo y éste a los líderes sociales, a nivel local, nacional e incluso internacional. Y después claro, a los medios de comunicación lanzaderas de una sola dirección enfermiza.

La solución está en la creación de capacidades y conocomiento, sobretodo para las nuevas generaciones movidas a la deriva existencial en busca de un apoyo a la razón de ser con una sociedad apolítica en sentido direccional no unido y de poco consenso, disgregada y donde los líderes e incluso los sindicatos que supuestamente son neutrales, no muestran tampoco camino alguno creible y firme.

Así pues, que pueden hacer los ciudadanos... o gritar y pedir pacíficamente constantemente una unión o abogar por la conducción y la violencia para oprimir al resto con una idea "sectarista".

No hay mejor "estupefaciente" para sociedades dormidas entre los jóvenes que ponerse a trabajar con la máquina del conocimiento, el entendimiento y la paralización del problema, partiendo de esas mentes priveligiadas, sencillas y nada protagonistas, que pueden aportar grandes cantidades de oro a la investigación y acabar con ello de una vez por todas.

La tarea es fácil, sólo creer en ella y arrimar el hombro, no el interés como siempre. El mundo está lleno de listos y va siendo hora nos demos cuenta:

Somos ciudadanos y ciudadanas que no paramos de trabajar y trabajar para ingresar con nuestros sacrificios y quedando muy poco para nuestro disfrute y ocio. Parece mentira que hasta el colectivo de pensionista se haya tenido que manifestar y que se estén manipulando de esta manera a pequeños y jóvenes, y se permita desde nosotros mismos. Que aquellos de cuyos sus propios padres vinieron del resto de España, ahora reniegen de sus orígenes¡¡¡

Basta ya¡¡¡

GóngoraNs