El Rincón de Góngora Escritores Javier Megino Vicepresidente de Espanya i Catalans Una consecuencia de la debilidad que muestran las instituciones a la hora de poner en valor el sentimiento patrio es, sin duda, que cualquiera pueda reírse de nuestros símbolos casi con impunidad y con toda la chulería del mundo. Pero ese tipo de conducta, que en la mayoría de países seguro tendría otra respuesta, no debe sorprendernos lo más mínimo a nosotros, los españoles. No es más que el coste de vivir en un país en el que silbar su himno, quemar fotos de la Jefatura del Estado, humillar la bandera de todos o, sencillamente, mofarte o insultar a los ciudadanos en sus reivindicaciones constitucionales, es comprendido y aceptado. Es cierto que ahora esa denigración de lo español es más fácil, al verse respaldado el odio a España por una parte de la población, populista de palacete o secesionista, que se siente crecida y cuyos representantes, por el narcisismo ególatra de una per...